Estamos ya a martes, y no podíamos tardar más en hablar del gran partido de la próxima jornada. Dejando a un lado a Barcelona y Real Madrid, que siempre copan las primeras informaciones sobre la jornada, el interés se centrará en Riazor. El Depor - Celta es ya todo un clásico. Nada más y nada menos que 69 partidos se cumplirán de este duelo en la máxima categoría. Buen número. Siguiendo con ellos, nos muestran, a priori, que el derbi es favorable, en estos momentos, al conjunto herculino. No sólo por jugar en casa. El Depor es octavo en la clasificación, tres puntos por encima de los celestes, y con una renta postiva de goles. El conjunto de Fernando Vázquez viene de perder ante el Recre y de ser eliminado en Copa por un segunda, el Alavés. Los blanquiazules también ganan en internacionales: Lopo, Arizmendi y Capdevilla por Oubiña y Ángel. A pesar de lo ocurrido en las últimas temporadas, con el descenso del Celta tras la derrota ante su eterno rival, y su victoria por 0-2 en Riazor el año pasado, el derbi se presume más light que nunca. La renovada plantilla de Caparrós, y la nueva cara celtiña poco alimentan este mítico enfrentamiento. Lejos quedan ya aquellos duros y emocionantes duelos entre Karpin, Scaloni, Djhalminha, Mostovoi, Gustavo López, Fran...¿quién va a poner la emoción esta vez?. Además el derbi sólo cuenta con un gallego, Oubiña. Las necesidades y las distancias entre ambos equipos hace tiempo que no son las mismas. A pesar de este pesimismo, de la falta de alicientes, un derbi es un derbi. Aunque nadie se haya preocupado en calentarlo todavía, estoy seguro de que será un bonito partido. 21 jugadores de ambos equipos nunca han jugado este partido, pero esperemos que dentro de un par de años hablemos de otro gran enfrentamiento como los de antaño...(Mañana hablaremos de las diferencias y similitudes de los técnicos, Vázquez y Caparrós)
No hay comentarios:
Publicar un comentario