Todo el mundo desprecia la Copa del Rey. Cierto es que quizás en estas primeras fases puede resultar un tanto aburrida, o se puede hacer pesada, luchando en campos de equipos de seguna o segunda b, mucho viaje entre semana...en fin. No digamos ya para los 'grandes'. Para Madrid, Barcelona o Valencia es un compromiso difícil, que estorva en medio de la liga y de Europa. También estoy deacuerdo en que los alicientes no son los mejores. El campeón de la Copa debería jugar Champions League. Pero a mí personalmente es una competición que me gusta. Me trae tan buenos recuerdos, que creo que esta es la competición del Depor. El año pasado nos quedamos a las puertas de nuevo de una final. Este año es obvio que, a pesar del buen papel y de lo que está demostrando, el objetivo no es luchar por la liga. Por eso la Copa es un gran reto, en el año, no lo olvidemos, del Centenario blanquiazul. Es el título asequible y con el que, con los pies en la tierra, podemos soñar los deportivistas. Además tenemos la ocasión de ver en esta competición a otros jugadores que no están disfrutando de tantos minutos, como Verdú, Iago, el único de la cantera, y Adrián, totalmente desconocido para la gran mayoría. Tengo ganas de ver a los chicos de Joaquín Caparrós, al 'Babydepor', que pueder marcar otra época en el club. Espero no equivocarme, pero, ¡por qué no!, este año me apetece volver a Cuatro Caminos...
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