Al fin España en una final

Parece mentira. Al fin España alcanza una final de un Mundial. Pero lógicamente no podía ser en fútbol. Tenía que ser el baloncesto. Estos días de comienzo del blog el baloncesto es el tema principal, pero yo creo que se lo merece. ¡Vaya mañanita!, ¡qué tensión! Hasta el último momento, hasta el último tiro, el último rebote, nos ha tenido en vilo la selección. Pero sólo hay que ver sus caras, sus lágrimas, su lucha. Lo han dado todo por la selección, lo viven, saben que pueden, y no nos están desilusionando, como otros. ¡Qué aprendan los futbolistas! Nadie es indispensable, no necesitamos a nadie para "tirar del carro". España tiene un gran banquillo, muchos jugadores decisivos e importantes. Hoy no han aparecido, o respondido como se esperaba ni Calderón, ni Navarro, ni Pau al final por su lesión. Pero ahí han estado Sergio Rodríguez, sacando las castañas del fuego a España con 19 añitos, o Ruddy. Son un gran equipo, el mejor de la historia. Sólo están a un paso de aumentar su leyenda, Grecia, pero ya han hecho más que suficiente. Ahora más que nunca el deporte rey es el baloncesto.